Receta de Victoria Sponge Cake Británico: Clásico y Suave

Hacer una torta puede ser un desafío, sobre todo si quieres impresionar a tus amigos o a tu familia con algo especial. Si sos de esas personas que sienten que no tienen experiencia, o simplemente si tenés miedo de que la torta no salga como pensabas, estás en el lugar correcto. Hoy vamos a hablar de la receta de Victoria Sponge Cake, un postre británico clásico que es suave, esponjoso y muy fácil de hacer. Prometo que después de leer esto, ¡te vas a sentir lista para poner las manos en la masa!

La Victoria Sponge Cake es una torta tan rica que vas a querer hacerla una y otra vez. Imaginá que estás en una merienda en el jardín con una copa de té, disfrutando de un pedacito de cielo con un café o un mate. Además, es un postre que permite jugar con diferentes sabores, como mermelada de fresa o incluso crema de limón. Así que vamos a ver cómo hacerlo, empezando por los ingredientes.

Ingredientes que vas a necesitar

  • 225 g de harina
  • 225 g de azúcar
  • 225 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • 4 huevos
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • Un poco de mermelada de fresa (o crema de limón para una variante)
  • Crema batida al gusto

Ahora, antes de empezar, un par de consejos sobre los ingredientes. La mantequilla debe estar blanda, así que sacala de la heladera al menos una hora antes de empezar. Esto va a hacer que se mezcle mucho mejor con el azúcar, y la torta quedará más esponjosa. En cuanto a la harina, podés optar por una común o usar una mezcla leudante si preferís. Y, claro, la mermelada de fresa puede ser casera o comprada, ¡a elección tuya!

receta de Victoria Sponge cake

Pasos para hacer la Victoria Sponge Cake

Ahora sí, ¡manos a la obra!

  1. Precalentá el horno: Poné a 180°C (350°F). Asegurate de engrasar dos moldes de 20 cm con mantequilla y espolvorearlos con harina. Esto evita que la torta se pegue.
  2. Mezclá los ingredientes: En un bol grande, batí la mantequilla con el azúcar hasta que tome un color suave y cremoso. Ahí agregá los huevos, uno por uno, y después el extracto de vainilla. Mezclá todo bien. Podés hacerlo a mano o usar una batidora eléctrica si tenés.
  3. Incorporá la harina: Tamizá la harina y el polvo de hornear juntos y agregalos a la mezcla de mantequilla y huevos. Revolvé suavemente hasta que no queden grumos. ¡No te pases de batido!
  4. Verté la mezcla en los moldes: Distribuí la mezcla de manera uniforme entre los dos moldes. Raspá cada bol para no perder nada de esa rica mezcla.
  5. Horneá: Llevá al horno durante 25-30 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo este salga limpio. Dejalas enfriar un poco antes de desmoldar.
  6. Armado: Una vez frías, poné una de las mitades en un plato, untá con mermelada de fresa y crema batida. Cubrí con la otra mitad de la torta y decora con más crema o un poco de azúcar impalpable si querés.

Opciones adicionales

La mermelada de fresa es la opción clásica, pero también podés probar con crema de limón si te gustan los sabores más cítricos. ¡Ponele tu toque personal!

torta esponjosa

Un momento para disfrutar

Cuando cortes la Victoria Sponge Cake, lo ideal sería acompañarla con una buena conversación. Esto me recuerda a una tarde entre amigas, donde una de ellas, Valeria, siempre ponía de fondo la canción “Vivir mi vida” de Marc Anthony. Y no sé si será la melodía, pero la energía se siente, y el ambiente se torna perfecto. Al final, mientras disfrutás de tu torta, podés recordar que cada bocado es un pedacito de felicidad.

Un final feliz

Seamos sinceros: hacer una torta puede parecer complicado, pero con esta receta de Victoria Sponge Cake, todo es mucho más fácil de lo que parece. Dale una oportunidad, divertite en la cocina y disfrutá del resultado. Ya sea que estemos hablando de una celebración especial o de una tarde común, tener una torta casera es siempre un buen motivo para sonreír.

Comentar