Receta de Lamington Australiano: Esponjoso y Cubierto

¿Alguna vez has querido hacer un postre que sorprenda a todos en casa y que, además, sea una delicia? La receta de Lamington es perfecta para cualquier ocasión, ya sea un cumpleaños, una merienda con amigas o simplemente para darse un gusto. Este postre australiano es una torta esponjosa cubierta de chocolate y coco que, además de ser fácil de preparar, tiene esa combinación irresistible de sabores. En este artículo, te voy a contar todo lo que necesitas saber para hacer Lamingtons irresistibles en tu casa. Lo mejor de todo: al final vas a tener ganas de ponerle un poco más de coco a tu vida.

Así que, ¿estás lista para meterte en la cocina y disfrutar de un delicioso postre? Te voy a explicar la receta de Lamington paso a paso, y también te doy algunas variantes para que puedas personalizarlo como más te guste. Además, prometo que no va a ser un drama preparar esto, ¡es muy fácil!

Ingredientes que vas a necesitar

• Para la torta:
• 250 g de harina
• 175 g de azúcar
• 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 3 huevos
• 1 cucharadita de polvo de hornear
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 100 ml de leche
• Para la cobertura:
• 200 g de chocolate amargo derretido
• 100 g de coco rallado

Si te animas a darle un toque especial, podés agregar mermelada de frutilla o crema pastelera en el medio de las tortas antes de cubrirlas con chocolate y coco. Definitivamente, ¡esto lleva la experiencia a otro nivel!

Pasos para preparar la torta

Ahora, vamos a cocinar. Mirá, hacer Lamingtons es bastante simple. Primero, precalentá el horno a 180 °C. Después, en un bol grande, batí la mantequilla con el azúcar hasta que esté todo bien mezclado y cremoso. Esto te llevará unos minutos.

Agregá los huevos, de uno a uno, mientras sigues batiendo. Después, sumá la vainilla. Ahora, en otro bol, mezcla la harina, el polvo de hornear y un poco de sal. Alterná agregar esto con la leche a la mezcla de mantequilla y azúcar, comenzando y terminando con los ingredientes secos.

Transfirá la mezcla a un molde enmantecado de aproximadamente 20×30 cm y alisá la superficie. Llevá al horno por unos 30-35 minutos o hasta que al pinchar con un palito salga limpio. Cuando esté lista, sacala y dejala enfriar.

Preparando la cobertura

Mientras se enfría la torta, es el momento de preparar la cobertura. Derretí el chocolate en baño maría o en el microondas; si usás el micro, hacelo en intervalos de 30 segundos para no quemarlo.

Una vez derretido, dejá que se enfríe un poco. Ahora, cortá la torta en cuadrados de aproximadamente 5cm. Sumergí cada cuadrado primero en el chocolate derretido y luego en el coco rallado. ¡Y ya está! Podés ir dejando los Lamingtons en una rejilla para que no se empapen.

Variantes divertidas

Ahora, si sos como yo y te gusta innovar, tenés varias alternativas para hacer estos Lamingtons aún más ricos. Por ejemplo, podés hacer una versión con mermelada de frutilla. Solo tenés que cortar la torta por la mitad, rellenarla con un poco de mermelada y después cubrirla de la misma manera. También podés probar con crema pastelera para una versión más dulce.

Otra idea es incorporar diferentes sabores de chocolate: ¡chocolate blanco para una versión más suave o hasta chocolate con leche si preferís algo más clásico! Te aseguro que las posibilidades son infinitas.

Un toque musical

Y para hacer la experiencia de preparar tu Lamington aún más entretenida, ¿por qué no poner un poco de música? Te recomiendo que pongas “Good Times” de Chic. La vibra alegre de la canción es perfecta para endulzar el momento y hacer que la cocina se sienta aún más acogedora.

Dejate sorprender

Ahora tenés todo lo que necesitás para preparar unos Lamingtons espectaculares. Es un postre que no solo es delicioso, sino también perfecto para compartir con amigos o familiares. Así que animate, ponte el delantal y disfrutá de esta maravilla que viene directo de Australia a tu mesa. Estoy segura de que no solo te van a encantar a vos, ¡sino a todos los que tengan la suerte de probarlos!

Así que, cuando esto esté listo, acordate de sacar una buena foto antes de que desaparezcan. Siempre es buen momento para celebrar con un riquísimo postre como este. ¡Feliz horneada!