Torta de Espinaca y Ricota Saludable
¿Quién no ha tenido ganas de algo rico pero sin sentir que le pesa la conciencia después de comer? A veces queremos disfrutar de un buen sabor, pero también cuidar la salud. Por eso, hoy te traigo una propuesta deliciosa y nutritiva: la torta de espinaca y ricota. Este plato es ideal no solo para el almuerzo o la cena, sino también para esos encuentros con amigos, donde todos se van a sorprender de lo rica y saludable que es.
En esta receta te voy a compartir cómo hacer una torta sencilla, rápida y sobre todo, saludable. Te prometo que, con unos pocos ingredientes, vas a lograr un resultado espectacular. Y si tenés un poco más de tiempo, podés jugar con algunos vegetales para hacerla aún más variada. ¡Vamos a cocinar!
¿Qué ingredientes vas a necesitar?
- 400g de espinacas frescas (pueden ser congeladas, pero las frescas son más sabrosas)
- 250g de ricota
- 4 huevos
- 1 taza de harina integral
- Sal y pimienta al gusto
- Opción: 1/2 taza de queso rallado (para darle un poco más de sabor)
Un par de consejos antes de poner manos a la obra: si usás espinacas congeladas, es mejor que las descongeles y las escuras bien para que no le aporten mucha agua a la mezcla. También podés usar espinacas de bolsa, esas que vienen listas, pero asegúrate de que estén bien limpias. Y si sentís que te gusta esta mezcla y querés elaborar variantes, podés incorporar verduras como brócoli o zapallito alrededor de los 200 gramos para un toque diferente. ¡Animate a probar!
Pasos para preparar la torta de espinaca y ricota
Ahora que tenemos todos los ingredientes listos, es tiempo de comenzar. Este procedimiento es tan fácil que voy a contar cómo es en un par de pasos:
- Precalentar el horno: Lo primero que tenés que hacer es precalentar el horno a 180°C.
- Preparar las espinacas: Cocina las espinacas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que estén tiernas. Después, dejalas enfriar y pica en trozos pequeños.
- Mezclar ingredientes: En un bol grande, bate los huevos y agregá la ricota. Mezclá bien hasta que se forme una mezcla homogénea.
- Sumar la harina: Incorpora la harina integral, la sal, la pimienta y el queso rallado si decidiste usarlo. Mezclá todo bien y añadí las espinacas picadas.
- A llevar al horno: Una vez que todo esté bien mezclado, volvé la mezcla a un molde previamente enmantecado (o con papel manteca) y horneá entre 35 y 40 minutos, hasta que se dore por arriba.
- ¡A disfrutar! Una vez lista, dejala enfriar un poco antes de cortarla. Se puede acompañar con una ensalada fresca o comerla sola, ¡cada uno elige su camino!
Un toque especial
Si querés darle un giro a esta torta, hay opciones que podés explorar. Por ejemplo, podés añadir nueces o semillas de girasol a la mezcla para agregar un crocante delicioso. Otra opción es usar queso feta en vez de ricota, para un sabor más fuerte. Y si tenés alguna hierba aromática como orégano o albahaca, ¡no dudes en agregar un poco para realzar el gusto!
Más que un plato, una experiencia
Me encanta preparar esta torta cuando hay reuniones familiares porque siempre la gente se sorprende de lo rica que es. Más de una vez, me ha pasado que un amigo me pide la receta al probarla. ¡Y eso es lo mejor! Y ya que estamos en el ambiente, les recomiendo que mientras cocinan, pongan un poco de música que los haga sentir bien. ¿Por qué no ponerle un poco de “De Música Ligera” de Soda Stereo? La energía de la canción siempre me alegra el corazón mientras horneamos.
Así que, a no dudar, poné manos a la obra y disfrutá de esta torta de espinaca y ricota. Ya sea para una comida, una cena ligera o simplemente para picar en la merienda, te aseguro que va a ser un éxito. ¡Ah, y no olvides contarnos cómo te salió y qué variantes probaste!
Ahora, ¡a cocinar se ha dicho!
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