Torta de Espelta y Semillas de Calabaza: Nutrición Completa

¿Alguna vez te has visto atascada buscando algo diferente para hacer en la cocina, pero que sea a la vez saludable y sabroso? A veces uno quiere una torta que no sea solo un postre, sino algo que se sienta bien y que también aporte a nuestra salud. Hoy te traigo una opción espectacular: torta de espelta y semillas de calabaza. Con ingredientes sencillos y nutritivos, ¡es perfecta para cualquier momento del día!

Si vivís en Buenos Aires, Rosario, o en cualquier rincón de Argentina, seguramente te has dado cuenta de cómo está cambiando la forma en que nos alimentamos. La gente se está volviendo cada vez más consciente de lo que consume y busca alternativas más saludables. La espelta y las semillas de calabaza son dos ingredientes que, cuando combinás, tienen un potencial increíble. Esta receta no solo es fácil de hacer, sino que también promete dejarte con ganas de más, sin el típico remordimiento de haber comido algo pesado. ¿Listo para ponerte el delantal?

Beneficios de la Espelta y las Semillas de Calabaza

Primero, hablemos de la estrella principal, la espelta. Es un tipo de cereal que se considera más nutritivo que el trigo común. Contiene más proteínas y es rico en fibra, lo que ayuda a la digestión. Además, su sabor tiene un toque a nuez, que le dará a tu torta un perfil único.

Por otro lado, las semillas de calabaza no se quedan atrás. Son una fuente increíble de antioxidantes, muy buenas para el corazón y pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Con todo esto en mente, ya podés imaginarte lo nutritiva que va a ser esta torta, además de deliciosa.

Ingredientes para la Torta de Espelta y Semillas de Calabaza

• 200 gramos de harina de espelta
• 100 gramos de semillas de calabaza
• 2 cucharadas de miel (o al gusto)
• 3 huevos
• 100 ml de aceite de oliva
• 1 cucharadita de polvo de hornear
• 1 pizca de sal
• Opcional: canela o esencia de vainilla para darle un toque extra

Cuando hablamos de miel, elegí una que te guste, preferentemente orgánica, para que aproveches todos los nutrientes. Si preferís, podés sustituirla con otro endulzante natural como azúcar de coco o stevia, aunque la miel le da un sabor espectacular.

Pasos para Preparar la Torta

1. Precalentá el horno a 180 grados.
2. En un bol grande, mezclar la harina de espelta, el polvo de hornear y la pizca de sal.
3. En otro recipiente, batí los huevos junto con la miel hasta que esté bien combinado.
4. Agregá el aceite de oliva a la mezcla de huevos y segui batiendo.
5. Ahora, incorporá los ingredientes secos a los húmedos y mezclá suavemente. No te preocupes si quedan algunos grumos, eso es normal.
6. Por último, añadí las semillas de calabaza y, si querés, un poco de canela o esencia de vainilla.
7. Volcá la mezcla en un molde previamente engrasado o cubierto con papel manteca.
8. Llevá el molde al horno durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
9. Dejála enfriar antes de desmoldar y ¡listo para disfrutar!

Disfrutando la Torta

Esta torta no solo es ideal para un desayuno cargado de energía o una merienda, sino que puede ser el toque especial en una reunión con amigas. Imaginate un encuentro al estilo “tarde de café” en tu casa, con música de fondo, algunas risas y este delicioso postre como estrella. ¿Te animás a acompañarla con una buena taza de mate? ¡Dale, que combina perfecto!

¿Y qué más, vos dirás?

Además, si te gusta jugar con sabores, podés experimentar un poco. Agregar chispas de chocolate amargo o frutos secos le daría un giro fascinante. O si querés algo más fresco, ¿qué tal una buena mermelada de frutas al servir? Todo lo que se te ocurra, ¡andá por ello!

En resumen, hacer esta torta de espelta y semillas de calabaza no solo es una oportunidad para disfrutar de un manjar rico y nutritivo, sino también una forma de cuidar tu salud sin renunciar al placer de comer algo dulce. Dale una oportunidad, metete en la cocina, y deleitate con cada bocado. Te aseguro que no solo te vas a sentir bien físicamente, sino también con una sonrisa en el alma por lo que hiciste.