Torta de Espelta y Frutos Secos: Crujiente y Saludable

¿Te ha pasado que querés preparar algo rico, pero también querés cuidar lo que comés? A veces ese equilibrio parece difícil de lograr, pero hoy te traigo una solución super sabrosa y saludable: la torta de espelta y frutos secos. Esta receta no solo es crujiente, sino que también está repleta de nutrientes gracias a la espelta y una mezcla de frutos secos irresistibles. Ya sea que las preparés para un cumpleaños, una merienda o simplemente para darte un gusto en casa, esta torta te va a encantar.

Lo bueno de cocinar es que además de alimentarte, te distrae y te hace sentir bien. Así que, ¿qué te parece si nos ponemos manos a la masa? Vamos a ver cómo se hace esta deliciosa torta de espelta y frutos secos.

Ingredientes para la torta de espelta y frutos secos

• 1 taza de harina de espelta
• 1/2 taza de frutos secos (nueces, almendras, avellanas, o lo que más te guste)
• 1/2 taza de miel o azúcar mascabo
• 1/2 taza de aceite de oliva o de coco
• 3 huevos grandes
• 1/2 cucharadita de polvo de hornear
• 1 pizca de sal
• 1/2 cucharadita de canela (opcional)

Un tip: podés usar también frutos secos tostados, eso va a intensificar su sabor y les dará esa textura crujiente que tanto nos gusta. ¿O quizás preferís agregar un toque de chocolate negro? ¡Todo se vale! La clave es que sea algo que vos disfrutes.

Preparando la mezcla

Ahora que tenés todos los ingredientes listos, es momento de arremangarse y empezar a mezclar. Primero, en un bol grande, batí los huevos junto con la miel hasta que quede una mezcla bien homogénea. Después, incorporá el aceite poco a poco y seguí batiendo. Cuando eso esté combinado, tamizá la harina de espelta, el polvo de hornear, la sal y la canela sobre la mezcla. ¡No olvides mezclar bien!

Una vez que eso esté bien incorporado, añade los frutos secos que elegiste. Podés reservar algunos para decorar la parte superior de la torta si querés que quede aún más linda. Esas pequeñas cosas le dan un toque especial, ¿no creés? Transferí la mezcla a un molde previamente enharinado y lleva al horno a 180°C por unos 30-40 minutos. ¡La espera va a valer la pena!

Esperá el momento justo

Acá hay una anécdota de una amiga que siempre se pone ansiosa a la hora de hornear. Una vez, sacó la torta antes de que estuviese lista y, como se esperaba, la torta quedó un poco cruda por dentro. Así que, paciencia. A veces hay que confiar en que el horno hará su magia. Para saber si está lista, podés hacer la prueba del palillo: pinchás la torta y si sale limpio, ¡está hecha!

Servila y disfrutala

Una vez que la torta esté dorada y lista, retirala del horno y dejala enfriar un poco antes de desmoldarla. Servila en porciones y, si querés, acompañala con un poco de yogur natural o una bocha de helado de crema. Esa combinación de frío y crujiente queda espectacular. Además, si te gusta la música, poné de fondo una buena playlist de rock nacional, como “De Música Ligera” de Soda Stereo, y disfrutá del momento.

Hacer una torta saludable no solo es fácil, sino que también te permite experimentar con sabores y texturas. Siempre puedes probar con distintos frutos secos o, incluso, agregar un poco de frutas secas como pasas o dátiles para darle un toque diferente. Lo más lindo de cocinar es que no hay reglas fijas, todo se adapta a tus gustos.

En resumen, la torta de espelta y frutos secos es una opción deliciosa y nutritiva que realmente puede hacer la diferencia en tus meriendas. Te animo a que experimentes, juegues con los ingredientes y, sobre todo, te diviertas en el proceso. Ya sea que la hagas para un almuerzo familiar o simplemente para disfrutar solo/a, este es el tipo de receta que trae sonrisas a la mesa.

¡Manos a la obra y feliz horneada!