Receta de Medovik Ruso: Pastel de Miel Tradicional

Si estás buscando un postre que haga que tu corazón lata un poco más rápido, ¡has llegado al lugar correcto! Hoy te traigo una receta de Medovik, un pastel de miel ruso que es puro amor en cada bocado. Este bizcocho es ideal para sorprender en una merienda con amigas o en esas reuniones familiares donde siempre hay un lugar especial para los postres. Si no has probado la combinación de miel y crema de yogur, ¡te estás perdiendo de algo increíble!

¿Te suena de algo ese momento de la semana cuando querés relajarte después de un largo día y no sabés qué hacer para endulzarlo? Preparar este Medovik no sólo te va a dar un postre espectacular, sino que también es una excelente manera de desconectarte y disfrutar del proceso de cocinar. Así que, ¡ponete el delantal y subí el volumen de tu playlist favorita! Quiero recomendarte que escuches “La Guitarra” de Los Auténticos Decadentes mientras horneás, su ritmo es ideal para cocinar con buena onda.

Ingredientes para la receta de Medovik

  • 200 g de miel
  • 3 huevos
  • 100 g de azúcar
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 600 g de harina
  • 150 g de mantequilla
  • 200 g de yogur natural
  • Opcional: frutas frescas para decorar

Algunos detalles a tener en cuenta: la miel es la estrella de este bizcocho, asegurate de usar una que sea de buena calidad. El yogur natural no solo le da esa cremosidad que tanto buscamos, sino que también le aporta un sabor muy rico. Si te decidís a decorar con frutas, ¡elegí las que más te gusten! Las fresas o los arándanos van de 10 con esta torta.

Preparando el bizcocho de miel

Empecemos por derretir la mantequilla junto con la miel en una cacerola a fuego bajo. Esto le va a dar al bizcocho esa textura húmeda y deliciosa. Una vez que tengas la mezcla bien integrada, retírala del fuego y dejala enfriar un poco.

En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que estén bien espumosos. Este paso es clave para que el bizcocho quede ligero y aireado. Cuando logres una textura cremosa, sumale la mezcla de miel y mantequilla que preparaste antes. Mezclá bien, hasta que todo se incorpore.

Ahora, tamizá el bicarbonato y la harina sobre la mezcla y comenzá a mezclar suavemente. La idea es que no queden grumos, pero tampoco le des demasiada fuerza a la mezcla. Una vez lista, dividila en 6 partes iguales. Usá moldes de torta engrasados o papel manteca para que no se pegue.

Mientras tanto, precalentá el horno a 180°C. Cubre cada molde con la mezcla y horneá durante unos 10-12 minutos o hasta que los bordes estén dorados. Después, dejalos enfriar antes de sacar los bizcochos.

receta de Medovik

Haciendo la crema ligera

Una vez que tus bizcochos de miel estén fríos, es hora de preparar la crema de yogur. En un bol, mezclá el yogur natural con un poco de miel al gusto y, si querés, un toque de extracto de vainilla. La vainilla le va a dar un aroma espectacular y se va a complementar divino con la miel.

Bate la mezcla hasta que esté bien integrada. No es necesario que uses batidora; a mano se hace muy bien y resulta más fácil de limpiar. La clave es que la crema esté suave y cremosa. ¡Una delicia!

Montar la torta

Ahora sí, ¡a armar el Medovik! Comenzá colocando un bizcocho en el plato de presentación. Añadile una capa generosa de crema de yogur y después, colocá otro bizcocho encima. Repetí esto hasta que utilices todos. No te olvides de terminar con una buena capa de crema en la parte superior y los costados. Si querés, podés espolvorear con migas de bizcocho que te hayan sobrado o agregarle frutas frescas para que quede aún más lindo.

Una vez listo, dejá reposar el pastel en la heladera durante un par de horas. Eso va a permitir que todos los sabores se mezclen y que la torta se vuelva aún más deliciosa. ¡Te aviso que va a valer la pena la espera!

postre ruso

Disfrutá de tu creación

Ahora que tenés tu Medovik listo, solo queda disfrutar. Cortá una porción generosa y acompañala con un rico café o un té bien caliente. Este postre tiene una textura y un sabor que van a dejar a todos con ganas de más. Te prometo que cuando lo prueben, te van a pedir la receta, así que andá preparándote para compartirla.

Así que ya sabés, si querés hacer algo especial, esta receta de Medovik es el camino a seguir. ¡A disfrutar se ha dicho!

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